Momento detenido... vas como pensante, cambiando la dirección de la pupila a otra estrella, como despertando una y otra vez... como si no fuera real lo que uno no percibe... Y vas más abrazado que nunca, que las estrellas se caen, que te arde el cuello, que no lo buscaste, que te encontró... De última te agrada... y empezás a divisar, a tu lado, a tu alrededor... Sus grisáceas y carnosas caderas se dejan rodear, aunque queme, es fuego del fuego, de los miles de años de héroes caídos y de inocentes mutilados... Su vientre corta el aire y mantiene su firmeza y tu porte ya macabro... Te dibuja con su lengua la seña de la bestia, en tu cuello de cálido sabor... Te devora a cada paso... Te vive viviendo de ella todavía y ahora para siempre... Y aunque te vean de a uno, ya sabés que no caminás solo nunca más... sabías??? Uno siempre lleva de paseo a su demonia...
Doctor Fisura
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